¿Alguna vez te has imaginado cómo será tu vejez? Estamos tan centrados en el presente que pensamos que la vida siempre será así, pero nada más lejos de la realidad. La vejez es una etapa importantísima en la vida de cada persona.
En los últimos años, la sociedad se ha dado cuenta del problema de la soledad no deseada. La soledad en la vejez es un fenómeno en el que una persona vive en base a su percepción sobre la falta de relaciones y/o la insatisfacción por las que tiene. Esto hace que una época tan bonita como la vejez se transforme en la más larga y solitaria.
La soledad en las personas mayores va mucho más allá de sentirse solo o sola. Tiene un impacto muy perjudicial en la salud de las personas y es una realidad que podría solventarse si todos ponemos de nuestra parte. Los problemas de salud, que incrementan la vulnerabilidad, y la realidad socio-económica de cada persona pueden derivar en aislamiento social.
La soledad en la vejez va más allá de sentirse solo o sola
Y ahí es donde entras tú y tu ayuda. Tu apoyo puede cambiar la vida de una de estas personas mayores con solo dedicar dos horas de tu semana a ellas. Gracias a la compañía, trato humano y darles el cariño que toda persona merece, ven respetada su dignidad e intimidad, y revalorizan su propia vida. Y así se sienten integradas en la sociedad.
Causas de la soledad no deseada
Al envejecer, son distintos los aspectos que contribuyen a la aparición del sentimiento de soledad no deseada.
- Pérdida de identidad. En una sociedad que da mucho valor a la posición laboral o estatus económico, la jubilación a veces implica pérdida de valor social.
- Pérdida de autonomía. La pérdida de autonomía física es a menudo entendida como pérdida de la autonomía total y capacidad de decisión sobre el resto de aspectos de la vida, aunque no debería ser así.
- Pérdida de pertenencia. Relacionada con la falta de espacios para que las personas mayores participen en sociedad y lo hagan en igualdad de oportunidades.
- Factores demográficos. El incremento de la esperanza de vida y la falta de oportunidades de interacción intergeneracional más allá del contexto familiar.
- Factores culturales. Entre ellos, el edadismo [los estereotipos y prejuicios negativos sobre las personas mayores] y la discriminación por razón de edad.
- Factores económicos. Enfermedades crónicas, problemas de movilidad y otras situaciones de deterioro de la salud se pueden ver agravadas por ayudas sociales limitadas.
Vejez y soledad. Cifras y situación
Existen tantas soledades como personas que la sienten. Un fenómeno complejo, diverso y plural sobre el que disponemos de pocos datos y estudios.
- En España, cerca de 2 millones de personas mayores viven solas, según la Encuesta Continua de Hogares (2018) del Instituto Nacional de Estadística. De estas, 850.000 tienen más de 80 años y el 78% son mujeres. Según el Estudio CIS-Imserso, 6 de cada 10 personas mayores que viven solas reconocen sentir soledad.
- Más de 53.000 personas mayores de 80 años viven solas en Aragón, representando las mujeres un 70% de la cifra. Programas como Barrios Amigos ayudan a hacer frente a esta realidad.
- Según datos del IDESCAT, en Cataluña hay 780.500 personas viviendo solas, un 42,8% de las cuales tienen más de 65 años. La soledad afecta a más de 175.000 personas mayores, alcanzando cifras históricas en Barcelona, donde una cuarta parte de las personas mayores viven solas.
- Un informe de Madrid Salud en 2017 cifraba en 240.000 personas a quienes sufrían soledad no deseada en la capital española. Un riesgo mayor entre mujeres, mayores de 65 años, personas de nacionalidad extranjera o que viven solas.
- En la Comunidad Valenciana, más de 129.000 personas mayores sienten distintos grados de soledad no deseada, tal y como denuncia la campaña Vidas Aisladas.
Edadismo
¿Sabías que la tercera causa de discriminación en el mundo es la edad?
Tener una edad u otra va a determinar cómo te van a tratar. Las personas mayores aquí salen perdiendo. Desde el mundo comercial se le dice que sus arrugas son malas y que hay que rejuvenecer, desde círculos cercanos se les silencia en situaciones en las que tienen derecho a opinión y decisión, hay la falsa creencia de que solo se preocupan por ellas, se les trata como niños y niñas. Esto se llama edadismo.
- Hablar con diminutivos a las personas mayores es edadismo.
- Tapar las canas es edadismo.
- Usar la palabra “viejo/a” como insulto es edadismo.
- Dar por hecho cuáles son las necesidades de cada persona mayor es edadismo.
- Quitar importancia a la tristeza de las personas mayores es edadismo.
- Dar por hecho que no entienden de lo que hablamos es edadismo.
- Negar las capacidades de aprendizaje de las personas mayores es edadismo.
- Decir que "quejarse es cosa de viejos/as" es edadismo.
- Negar la edad que tenemos a medida que nos hacemos mayores es edadismo.
La vejez es una etapa de explorar nuevas vivencias respetando tu cuerpo, de dedicarte tiempo a ti misma, muchas veces por primera vez, de crear nuevos vínculos de amistad manteniendo los viejos. Es una etapa de empoderamiento personal y de nuevos proyectos. Es una etapa de ilusión. No podemos permitir que definan la vejez como algo que no es.
Por eso, desde Amigos de los Mayores trabajamos día tras día para dar el valor que se merece esta etapa de la vida y para que el fenómeno vejez y soledad no vaya siempre de la mano.